En el día del Amor y la Amistad, ¡podemos ayudar!
Ser altruista nos permite ayudar a los demás sin esperar nada a cambio. Sin embargo, muchas veces caemos en la tentación de hacer obras de caridad para obtener reconocimiento o admiración de los demás. Esto es un error que debemos evitar, ya que desvirtúa el verdadero sentido de la ayuda al prójimo. Cuando ayudes a un hermano, no lo hagas para que los demás lo vean . Hazlo porque sientes compasión por su situación y quieres aliviar su sufrimiento. Hazlo porque sabes que todos somos iguales y merecemos respeto y dignidad. Hazlo porque crees en el amor y la justicia como principios universales. No busques el aplauso ni el halago de los demás cuando ayudes a alguien. No te sientas superior ni juzgues a quien recibe tu ayuda. No esperes que te devuelvan el favor ni que te agradezcan eternamente. Simplemente, ofrece tu mano desinteresadamente y deja que tu corazón se llene de alegría. Ayudar a un hermano es una forma de expresar nuestra humanidad y nuestra gratitud por la vida. Es una forma...