¡Humanidad y compasión!
Todos los países deberían tener organismos que se encarguen de ofrecer beneficencia pública encargados de proveer servicios sociales a personas en situaciones de vulnerabilidad: Ayuda financiera, alojamiento, alimentación, capacitación laboral, acceso a la salud y más. El objetivo es claro: Se pretende mejorar la calidad de vida de las personas que necesitan ayuda pero no solo esto, hay que ofrecerles una oportunidad para salir de las situaciones difíciles que viven.
Para hacer beneficencia, primero hay que identificar una necesidad en la comunidad y luego buscar la mejor manera de satisfacerla. Esto puede incluir recaudar fondos, organizar eventos benéficos, proporcionar ayuda directa a familias necesitadas o donar recursos a organizaciones de caridad.
Las organizaciones no gubernamentales pueden aportar "un granito de arena" pero siempre se necesita más.
Es importante buscar la mejor manera de difundir la palabra sobre "la causa" para que más personas se unan a su esfuerzo y ayuden a hacer una diferencia. Por eso desde la Fundación Italia Cívica 1, buscamos siempre aupar a que más personas hagan lo mismo, con o sin nosotros, y ese es un propósito que siempre se mantiene pero también hay algo complementario, muy importante que debe darse...
Ayudar a otras personas también puede significar proporcionar una escucha amigable, mostrar preocupación y apoyo emocional, ofrecer consejos, alentarlas y motivarlas, ¡ser un modelo de ayuda para ellos!
La motivación es el impulso interno que nos lleva a actuar. Está relacionada con la forma en que nos motivamos para alcanzar nuestros objetivos y también con la forma en que nos motivamos para ayudar a otras personas. La motivación puede venir de dentro, como la auto-motivación, o puede venir de fuera, como el aliento y el apoyo de otros. La motivación puede ser una fuerza poderosa para ayudar a las personas a lograr sus metas y hacer una diferencia en el mundo.
Quien escribe este artículo, Giuseppe Gino, pues les digo que estoy contrario a quienes ofrecen una mera asistencia social sin más acompañamiento o para meros fines políticos, ¡eso no funciona así! La beneficencia, ayudar a otras personas con necesidades, no puede limitarse a meramente "lo material". Esas personas en condición de dificultad necesitan orientación, formación y oportunidades (si hay problemas psiquiátricos, pues el debido acompañamiento) y desean, sobre todo, "calor humano" (según lo que reseñé previamente y el título de este artículo lo resumen todo perfectamente).
Dale tú también y, ¡vamos!, ¡sí!, evolucionemos en como hacer beneficencia.
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P.D.: Partes de la redacción del texto que se presenta fue obtenido de diferentes fuentes consultadas para corroborar si estaba o no equivocado o no en las ideas y, ¡pues no!, se destaca la premisa de tener "humanidad y compasión", tal como fue titulado este post... Y así debe ser. 👍
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Ver también https://twitter.com/17e/status/1632494480770170881 🙂